Desde el trabajo huertero de la Villa Olímpica, las Redes de Abastecimiento y la recuperación de la comunidad hemos reflexionado en conjunto con los y las compas de la Red de Huertas domésticas y comunitarias del Valle Grande (Lampa) quienes levantaron este iniciativa de televisión comunitaria, «Espiral de entrevistas Itrofill Mgnen» propiciando el intercambio de experiencias y aprendizajes entre organizaciones nacientes, y fertilizando aun más el terreno para nuestros mundos.
Una interesante conversación en torno a cómo configurar nuestros espacios urbanos, cómo re-hacerlos desde un sentido comunitario a través de la toma de éstos. Los huertos comunitarios en el actual escenario de crisis se muestran como un espacio propicio para el fortalecimiento del movimiento político que emerge con mayor fuerza en Chile desde octubre. No sólo aprendemos de a poco cómo son producidos nuestros alimentos, o a desarrollar una forma particular de interactuar con el ecosistema local, sino que también los vecindarios comienzan a quebrar con la cultura del individualismo difundida con fuerza durante décadas por la expansión del capitalismo, y comenzamos a conocernos, a encontrarnos como vecinos y vecinas carentes de lo común. Los huertos urbanos son espacios de producción, educación popular, fomento de tejidos y redes, espacios de ocio, de comunidad.
Les dejo con la entrevista compartida por los y las compañeras de la Red:
Damos inicio al Espiral de entrevistas «Itrofil Mogen» (toda la vida sin excepción), con el fin de compartir experiencias territoriales vinculadas a la agricultura ecológica, la soberanía alimentaria y la sustentabilidad de los ecosistemas. Desde Valle Grande y la Villa Olímpica, abrimos este espiral de entrevistas conversando con dos vecinos de la Villa Olímpica que participaron en la creación del Huerto Ñuñohue (lugar de ñuños), quienes además integran el Grupo de Agroecología Popular.